Pablo fue con sus abuelos, Mario y Olga, y sus viejos, Vero y Ernesto, a la rural de Minnesota, la State Fair. Era el último día y llegamos, por lo visto, tarde. Los animales de granja que le prometieron a Palito estaban guardados en camiones para su fuga. Pero si los animales se habían marchado, el olor a excremento no. Eso, el ruido infernal del parque de diversiones y el olor a fritanga barata hicieron las delicias de todos los allegados a Pablo. Pablo no pareció tan afectado. Se comió un enorme helado de vainilla entre el olor a queso frito y bosta de cabra.
[Ah, la otra noticia del fin de semana fue la tercera victoria seguida de Atlanta como visitante. Vea los goles de Atlanta 2 - Cambaceres 0 aquí]
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